Nadadora

Los blogueros se rieron mucho al ver que yo nadaba y tenía regatas a ver quien nadaba mejor. Pero eso en Corcubión se estilaba mucho. Nos reuníamos muchas chicas en la playa. Unas chicas fuertes, altas, yo era bajita pero había chicas de mi edad que eran mucho más altas que yo y fuertes.


Y nadaban admirablemente. Atravesábamos la ría e ibamos hasta los pontones, que eran unos barcos llenos de carbón para carbonear los barcos que venían antes a Corcubión. y carboneaban, porque no era con gasoil ni con nada, era con carbón. Y nos tiraban unas cuerdas para que nosotros descansáramos, las mujeres que estaban trabajando en el carbón. Hombres y mujeres trabajaban.

Y nosotros éramos unas chiquillas de 12 años. Y atravesábamos la ría. Una venía a ser una tía de Lendoiro. Se llamaba Rosa. Y nadaba que era una maravilla. Fuerte. Pero yo era bajita y les llegaba. Que se reían y decían "Anda, María Amelia". Y yo era tan nadadora como ellas, esas chicas altas. Y después también había un chico que nadaba mucho, Manolo Tello, que ya muríó. manolo Tello nadaba que era una preciosidad. Y fuerte. Y eso se llevaba mucho en Corcubión.

Y después también teníamos regatas a remo, y tenemos ganado premios. Porque mis amigas tenían un snipe precioso, precioso...hasta con madera de caoba y las quillas eran de bronce. Preciosas.

Y yo me ponía en traje de baño y a bogar. Y todas las chicas del pueblo. Muchísimas. Una que se llamaba Geluca, que después se hizo maestra, era una gran nadadora. Y todas esas eran compañeras mías en la playa. Éramos unas diez o doce que nos dedicábamos a nadar.