Monárquica no soy

Queridos blogueros:

Me encuentro mejor. Me encontró bastante bien el médico de la enfermedad que tuve. Los bronquios ya los llevo sanitos pero el corazón falla un poco. Pero eso ya es de mucho tiempo. y hay que tener paciencia, que los años son muchos y los inviernos son muy duros. Y a ver lo que Dios me da de vida, para disfrutar de vuestras muestras de cariño tan grande que me teneis. Y que me admiráis.

Que yo estoy pasmada de que me sigan aún llamando periodistas de todos los sitios. Aún tengo ahora unas cuantas llamadas que no pude atender porque estos días no me encontraba bien. ¡Cuanta propaganda me hicisteis!. Porque yo esto no me lo merezco. Fíjate, hasta me dicen que escriba un libro hablando de mí, como si fuera una gran escritora. Yo no sé que vieron en mí. y todo lo conseguísteis vosotros con vuestra propaganda que me hicisteis tan grande. Y con tanto cariño. Y os estoy agradecida, porque con estas palabriñas que me dijisteis y me decís me alegrais la vida.

Yo ya no digo a los corcubioneses y muxianes que me escriben con cariño. Porque mi amistad con Quenxe era mucha amistad, la que tenía mi padre con el padre de Quenxe. Por eso me hace tantas alabanzas. Y aún quiere que me escriba el Rey. Yo le digo que no le diga eso, porque yo no soy monárquica. yo respeto al rey, ni lo insulto ni digo comentario ninguno, me los callo. Pero yo no soy monárquica, porque a mí me gusta cambiar de Jefe de Estado como de Presidente. Cuatro año, si gusta se repite, si no gusta, ya no se le vota. Y a este, al Rey, ya no hay votos. Muere el Rey, viene el hijo, muere el hijo, viene el nieto. Y así contínuamente no. Yo soy franca y digo lo que siento. No todo lo que siento, porque no se puede decir, no quiero molestar, porque todo el mundo tenemos defectos.

Pero monárquica no soy. Soy repúblicana. Pero me gustaría si hubiese república, cojer un Presidente del Estado que fuera honrado, noble y sabio, porque ahora hace falta mucha sabiduría para llevar estos gobiernos tan difíciles. Como estuvo el de Zapatero, con la oposición, que hasta no lo dejaban gobernar tranquilo.

Yo soy repúblicana y socialista, pero no me gusta la revolución ni los malos dichos. Hay que respetarlos. Cuando ganes tú, hablas tú. Cuando gane yo, hablo yo. Puedo decir alguna cosa, claro, que la oposición tiene que oponerse algo al que está gobernando, pedirle cosas que no hace y tiene que hacerlas. Pero con educación.

Pues sí, me gustaría la República pero con un presidente honorable, no un payaso. Porque si la República no tiene buen presidente, más vale quedar así como estamos. Porque hay gente que no me gusta para que sean presidentes de una República.

Asi, Quenxe, no te mates en pedir tanto para mí y al Rey menos. Porque sé que no lo conseguiras, porque yo no soy monárquica.

Ahora que sí, doy gracias al presidente Zapatero y al presidente gallego, que también me felicitó y me obsequió. Me felicitó las Pascuas y me dió el premio de mujeres gallegas. Me lo dió él y con mucho cariño.