Yo tengo una lucha

Martino dijo...

Holas!!!
Quizas este sea uno mas de los miles de mails que recibe diariamente de todas partes del mundo.
Ahora que me pongo a pensar bien y depsues de haber leido algo que ha escrito que decia como ....porque me escriben si no soy famosa.... yo pienso: por una lado me fascina y me pone feliz leer de su vida, de sus vivencias, de lo que transcurre, por el otro llego a dilucidar la cuestion del tema y es que se ha levantado de ese sillon, donde la mayoria se sienta para no levantarse, para tomar su pastilla, para ver la vida pasar. Y Ud. no lo permite, Ud. la vive, la comparte, es mas me atraveria a decir que hasta le da fuerzas y vitalidad a la gente, con su ejemplo, con su no bajar los brazos, por no tener miedo a enfrentarse a cosas nuevas, por permitirse recibir todo el cariño que le brindan, el real y el virtual. Esto es lo que me ha hecho acordar a mi abuela, que ha fallecido hace unso meses y que tanto me duele no tenerla, no tener su fuerza, su amor, su proteccion, quizas sea una actitud egoista ya que ella esta en el paraiso, pero no dejo de sentir esa nostalgia y melancolia.
Es por esto que quiero decirle que siga VIVIENDO LA VIDA, como lo esta haciendo, permita que todo el cariño se anide en su alma, para seguir asi tambien brindando esperanzas y fuerza a todos los que estan en esos sillones, apagandose y esperando que los enciendan
Espero que pueda leer esto, le envio mis cariños, desde lejos, como a 15000KM, desde Argentina, un arquitecto de 27 años le deja muchos saludos.


María Amelia dice:
He recibido una carta de un chico de 27 años, de Buenos Aires, arquitecto. Con una capacidad para conocer a la ancianidad...como conoce a la ancianidad. Eso fue lo que me asombró de él. Cuando dijo: Hace usted bien en dejar el sillón y no tomar la pastillita y me felicita por tener esa gallardía, fuerza, para dejar el sillón.

Él sabe la fuerza que una vieja tiene que tener. Pero para saberlo bien, hay que pasarlo. Es de una fortaleza muy grande dejar ese sillón y esa pastilla. Porque ya uno está acabado y ya no piensa resurgir. Sino que vamos abajo. Y esa fuerza de voluntad que hay que tener, para seguir viviendo. Querer ser joven como yo...

Porque yo tengo una lucha. Yo no quiero ser anciana. Yo disfrutaría si tuviera más salud, como una joven del mundo entero. Viajaría, conocería países, pero jaaa ¿quién lucha contra la vejez?. Claro que yo lucho para no ser vieja. Pero me vienen los achaques. Me planteo... voy a vivir, no voy a hacer caso a la enfermedad. Es imposible. Te viene y tienes que aguantarte. Por mucha fuerza de voluntad que tengas.

Porque yo soy de hierro, ehhh. Soy de hierro. Porque a mi edad aún ando espabilada, aún puedo arreglar una casa. Aunque sea media coja, esa fuerza que el Señor me da. Yo misma quedo pasmada de las cosas que hago a mi edad. De querer ser joven y tener esa voluntad grande de no aparentar vieja.

A mi la vejez me aterra. La vejez es fea. Que me dicen que es bonita. No señor.