viernes, 9 de febrero de 2007

Don Francisco

Ese chico me decía que gracias al cura de Corcubión no habían fusilado a los de Corcubión que estaban presos, y que el cura lo trabajara para que saliesen.

Eso a mí no me extraña nada, porque ese cura no era un cura, era un santo. Porque él murió pobre, sin un céntimo. Andaba con los zapatos todos estropeados, nada más que un par, que los mandaba arreglar al zapatero, y hasta una vez tardó un poco en decir el rosario porque tenía los zapatos que no se los había mandado el zapatero.

Era un verdadero ejemplar de cura. Un día lo fuí a visitar y ví que tenía un trocito de membrillo, uno de queso, uno de membrillo, otro de queso...
Y dije yo:
- M.A.: ¿Y esto qué es?
- D.F.: Esto es el postre del mediodía, éste el de la noche,...
- M.A.: ¿Y los pone así?
- D.F.: Claro, hay que rendir
- M.A.: Pero si le hago así, fuiiiiiiii, y esto va por el aire, porque son como papeles de fumar. Don Francisco, así no se vive.
- D.F.: ¿Y luego qué quieres? ¿Que coma como comes tú?. Que coméis demasiado en vuestra casa, demasiado... y de grandes cenas están las sepulturas llenas.

Una vez él estaba enfermo en el hospital, que se fuera a operar de una hernia. Y entonces fué el sacristán a verlo. Y él lo primero que le dijo:
- ¿Cómo están los feligreses por allá?
- Pues hay uno muy malito, fulano de tal, que está muy grave, está enfermo y está sin colchón.
- ¿Y tú no le diste un colchón?
- ¿Y yo de donde voy a sacar o colchón?
- Pues de mi cama. Muy fácil. Le das mi colchón. Ahora cuando marches, le das mi colchón.
- ¿Y usted cuando salga del hospital donde duerme?
- No te preocupes de mí que ya me lo darán. A él no, pero ami me lo han de dar.

Y como eso, muchas cosas. Ganaba y ya lo esperaban en la puerta de la iglesia. Si tenía funerales y si iba a Cee, ya lo estaban esperando para sacarle el dinero pidiéndole. Muchos no lo necesitaban, pero él lo daba. Como llevara en el bolsillo, él daba todo.

A mi suegra a veces le pedía prestado para limosnas. Y después tardaba en pagárselo. Y mi suegra le decía:
- Yo soy una viuda y tengo que mantener a mis hijos, Don Francisco.
- ¿Y qué quieres?. Espera un poquito más mujer, que pronto te los daré.

Y siempre con esas cosas el pobre. Daba todo lo que tenía. Era un santo verdadero.

Cuando enfermó mi marido fuí a Corcubión, y fuí a la Iglesia por la mañana, cuando estaban limpiándola. No hay nadie, y voy a rezar al Santísimo. Y estaba pidiéndole al Santísimo y me eché a llorar. Y veo que me ponen una mano en el hombro y era Don Francisco.
- ¿Qué haces aquí tan temprano en la Iglesia?
Estoy rezando que me pasa ésto, que mi marido le dan cuatro meses de vida y estoy deshecha.
Y dice él: - Marcha para casa tranquilamente, que tu marido no muere de ésta. Ha de vivir muchos años. Él va a vivir mucho porque lo voy a pedir al Santísimo. Yo pido todos los días por mis feligreses, pero esto lo voy a pedir aparte también para que él no fallezca. Y ve segura, y no quiero que pienses más en que te va a morir. Ésto va de largo, ya verás."

Y efectivamente, veinte años me vivió. Los médicos pasmados de que él tuviera esa larga vida.

Y él siempre pidiendo por él.

Una vez un amigo mío, Chete, me mandaron una fotografía felicitándome las Pascuas con la fotografía del cura. Le había sacado una fotografía. Yo quedé tan contenta que la tengo en un marco en mi habitación. Y siempre me levanto y le doy un beso y siempre le digo: "Pide por mí, que tú no lo necesitas que eres un santo." Y le pido por mí, que me tenga en cuenta y que sea una buena mujer y cumpla siempre con mis obligaciones.

Porque Don Francisco era un santo. Otros los hacen santos y no son tan santos como él. Si él no se salva, no veo quién. Porque murió pobre, sin un céntimo, todo lo daba a los pobres. Fue un ejemplo de buen cristiano.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo de que Don Francisco intercedió por los presos que llevaron a Coruña en el 36 es cierto.

En estas detenciones de gentes de izquierda se pedía informes varios: al alcalde, al párraco, a los responsables del movimiento...

El párroco Don Francisco en su informe puso que todos los detenidos, diecisiete en total, eran excelentes feligreses y hasta de misa y comunión (cosa que en el caso de algunos era manifiestamente falso). Pero es probable que fuera una de esas llamadas mentiras piadosas.

El informe del párroco, aunque no muy de acuerdo con la verdad, fue importante para salvar las vidas de los detenidos. De los detenidos de Corcubión no mataron a ninguno y, además, al poco tiempo estaban todos de vuelta en el pueblo. La humanidad de Don Francisco era así.

También el alcalde de aquella época, aunque falangista, dió buenos informes de los detenidos.

En la vecina ciudad de Cee sin embargo hubo algunas ejecuciones...igual no tenían un cura como Don Francisco.

Anónimo dijo...

Mariamelia , por favor, pon esa foto de Don Francisco aqui , deseaba hacerle una copia

Unknown dijo...

Prestidigitador de alma sencilla
en sus ágiles dedos la destreza,
la magia, la ilusión y la belleza
buscando la inocente maravilla.

Y en su vida normal y cotidiana
sacerdote ejemplar, siempre al servicio
de cuanto exige amor y sacrificio
al que ha de predicar con la sotana.

Y Dios quiso también al prestimano
y en ágiles dedos se levanta
en la forma sublime de Hostia Santa,

el camino divino que en lo humano,
mueve a hacer realidad la fantasía
de un milagro y verdad: La Eucaristía.

Any dijo...

Querida María Amelia, mi abuela tenía en su habitación un cuadro con una foto de DON FRANCISCO en la puerta de la Iglesia de San Marcos, ella vino para Argentina al comienzo de la Guerra Civil, por lo que cuentan los que lo conocieron fué un Santo. Un beso muy grande ciberabuela

ella dijo...

Bonita la historia que nos cuenta,
y muy necesaria en estos tiempos.
la fe mueve montañas.
Un biquiño

Mariel R.a dijo...

se necitan mas sacerdotes asi. con alga y espiritud cristiano

ale dijo...

hola abuela, me llamo ale soy mexicana pero radico en estado unidos... todos los dias leo su blogg me encanta....quisiera saber si por ahi tiene la foto de Don Francisco?

Anónimo dijo...

Lo que es tremendo es que, la Iglesia de los oropeles, se haya olvidado de este Santo y encambio alabe y rece por otros que su unico merito es el de la recaudacion economica y el poder politico , de derechas claro esta,

ReinaCoral dijo...

Que alegría encontrar un blog tan hermoso. Mis dos abuelas fallecieron ya hace muchos años y leerla a usted me hace recordarlas mucho. Un abrazo para su nieto que tuvo una gran idea, preciosa la historia del sacerdote, yo también aunque no soy una cristiana muy devota conoci algun sacerdote asi y sobre todo muchas monjas con ese espiritu, son personas que te cambian la vida.

Un gran abrazo desde Argentina!!!