viernes, 10 de octubre de 2008

Tanto me lo dicen que me lo creo

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Maria Amelia, guapa.
Me gusta mucho escucharla hablar, es mas entretenido que leer todo el rato, a mi ya me entretiene escuchar a mi bisabuelo que tiene ya 89 años y va ya por los 90, y mi otra bisabuela de 93 que debe estar ya muy mayor pero aun esta muy viva, muy despierta, como usted, yo tambien la veo a usted muy despierta, muy energica para la edad que tiene, y es capaz de hablar lineas muy largas que a mi me gusta escucharlas, bueno, que me ha encantado escucharla un dia mas y que me despido con un beso.

Un chico jovencito de Baleares.
13 Años.

Gerardo Donoso dijo...

María Amelia...!!!!!
¡Que regalo nos has dado..!!!
Escucharte en tu blog es un privilegio...

No sólo del blog de Pepe Blanco se puede llegar a tu blog.... muchos hemos conectado nuestro propio blog con el tuyo...

Que sigas mejorando, que el apetito siga en aumento.

Besos a miles para ti...
Gedc (chile)

chelistamara dijo...

No pude entrar antes, pero no quiero irme sin escribirte algo.

Me alegro de que te haya gustado el comentario de Pepe Blanco.

Sigue comiendo bien y mejorando, que nosotros te seguiremos leyendo.

Un besazo enorme y un besazo para todos.

manolo marzal dijo...

Querida María Amelia:
Acabo de leer tu comentario respuesta al mío de agosto pasado. Desde luego que sigues siendo extraordinaria en tu claridad y serenidad de pensamiento. Contigo no pueden ni los constipados. No te enfades con quienes de tus seguidores se han preocupado o molestado por no saber de ti durante semanas, es lógico…todos y todas te queremos porque te has hecho de querer, eres una persona que vale la pena. Te leemos muchas personas de muchas partes del mundo, y, lo estupendo es que lo podemos hacer con un simple clic del ordenador, a cualquier hora y desde donde estemos. Esta es una herramienta, que precisamente a los mayores y a un grupo de privilegiados ancianos, resulta eficiente e incluso gratificante.
Me alegra mucho que me hayas contestado y te agradezco tu valoración, pero te querría decir que lo que a mi sí me entristece no son tus palabras como de recuerdo o nostalgia de tus tiempos pasados de treintañera…, años de esplendor, lucidez y pletórica salud (eso lo hacemos todos, ,es de lo más normal, a partir de los cuarenta) sino pensar, más bien saber, que hay cientos, miles de personas ancianas como tu que no han sabido (porque no han aprendido) salir de sí mismas y comunicarse, mostrarse a los demás; compartir sus sentimientos, emociones y deseos de hacer que las cosas mejoren, combatir el aburrimiento del no hacer nada o como mucho jugar al dominó o a las cartas, con todos los respetos para los miles de jubilados y jubiladas que lo juegan. Yo creo como tu dices o dejas traslucir en tus cartas que llegamos a ser lo que somos, y eso pasa indefectiblemente por la educación: claro que hay que educar a ser viejos. Al fin y a la postre es una de las etapas finales de nuestras vidas y a esa sí que llegamos solos o solas. La verdad es que no somos conscientes como personas, al menos en estos tiempos difíciles para la razón y la libertad, de esto de las etapas por las que pasa todo ser vivo. Parece que lo que aprendemos no lo llegamos nunca a saber… lo que quiero decir es que somos seres cambiantes en un mundo que cambia: pasamos por etapas como la infancia, la niñez, la adolescencia, la juventud, la madurez, mayores, viejos y finalmente ancianos… y ya querríamos todos y todas vivirlas. PERO eso sí plenamente, como seres humanos con las capacidades intelectuales rebosantes de interés por las cosas de siempre y porque siempre son distintas; cada día de la vida ha sido diferente, único y muchísimos de ellos nos los hemos perdido. Y como rectificar es humano, tanto como errar, debemos hacerlo. Eso es lo que he entendido que respiran tus escritos, y lo que me emociona es verlo en ti, una persona anciana, pero que me gustaría verlo en personas de todas las etapas de la vida. Por eso te dije que eras como un faro. Ese es el horizonte que marcas, y que a mi que ando metido en una organización no gubernamental como es la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (por cierto una organización con más de un millón doscientas mil personas…)y veo los enormes problemas, entre otros, de soledad, indefensión, abandono e incluso abuso de nuestros mayores por parte de una sociedad que no sabe bien lo que tiene y lo está desperdiciando, me das ánimo para transmitir esta manera de estar en la vida a nuestros años. Pero en fin, querida María Amelia los que importan somos nosotros y nosotras y sólo conociéndonos, hablándonos y transmitiéndonos nuestras experiencias, inquietudes y problemas, viviremos mejor lo que tengamos que vivir mientras vivamos. Y seamos ancianos, viejos o mayores seguimos siendo seres humanos con opinión, propuestas que hacer y foros que abrir. Yo y muchos como yo cojemos tu testigo, y tu testimonio ejemplar de lo que significa ser una persona en su etapa final de la vida, que lejos de desmoronarse y abandonarse sigue siendo ella misma, eso sí más cabreada con su físico, pero la de siempre, es decir tú misma.
A ver si los demás tenemos arrestos para imitarte!.Recibe un fortísimo abrazo de manolo marzal y mucho ánimo

Anónimo dijo...

Maria Amelia,
sin duda eres grande.

Anónimo dijo...

COMO ME HA GUSTADO SU VOZ, AMELIA... OLE, OLE Y OLE... A su edad quiero ser como usted.

Bikos


http://acambiodenada.blogia.com/2008/101602-de-malos-caminos-y-polvo..php

MCA dijo...

Aboiña, apesar de falar em castelhano, tem uma pronúncia parecida com a portuguesa :-)

Anónimo dijo...

Hola buenas tardes, yo tambien soy gallega de Lugo, era para comentarle que me parece maravilloso que alguien como usted tenga esa mente tan curiosa y emanada por avanzar, me presento soy Natalia y si quieres visitar mi blog lo puede hacer visitandolo a esta direccion nataliainfantepena.blogspot.com

Me encanta que alguien como usted pueda seguir entre la distancia esa sabiduria que usted tiene, me encanta en serio que frente al paso de los años siga conservando esa curiosidad por aprender.

Un beso, desde Lugo

Anónimo dijo...

Querida Sra.Amelia, que dicha poder oir a una persona de su edad en internet, su nieto es un bendito por darle más vida a nuestra vida a través de su blog, y que trabajo tiene esto! Le escribo con mucho cariño, hay tanto que aprender de los mayores, si es verdad que la Isla es preciosa los abuelos de mi hija nacieron allí y que suerte tuvieron conocerla sin puente cuando aún estaba salvaje y me cuentan como se vivía hace 50 años...ellos como muchos no tuvieron otra que emigrar para prosperar, pero no hay verano que no se reunan en la Illa para estar con su familia y con la bisabuela de mi hija Amaya, la Sra. Angustias Diz que ya tiene 86 años y que es un amor, su vida es querer tener a los hijos y nietos cerca, y tiene a parte y otros vamos cuando se puede. Y de verdad que vivir allí es como estar en una pelicula de Fellini y yo me siento Isabela Rosellini en Stromboli,un sueño.
Gracias por su lucidez deseo que esté bien y que gane en apetito,ya veo que la cuidan mucho, como debe de ser.

Mil besos, Sra.Amelia.
Desde Valencia.