martes, 30 de enero de 2007

Casares Quiroga


En unas fiestas de la Barca, Casares Quiroga y su mujer visitaron Muxía.

Llegaron por la mañana y yo, por aquel entonces, tenía unos 20 años. Llegaron y mis tías saludaron a la mujer. Yo era una pollita e iba con ellos.

Entonces fuimos varias familiares y amigas a la Barca a pié, porque no dejaban pasar coches, porque es una multitud de almas. Y aquel año, no sé porque, hicieron la función en vez de en la calle la hicieron dentro de la Iglesia, no sé porque sería.

Llegamos a la capilla y dijo ella: "Vamos a entrar".
Y le dicen mis primas: "Nosotros ya fuimos a la misa temprano, porque ahora hay mucha gente y no se pude entrar."
Y dijo ella: "A ver si hago un poco de sitio, porque me gustaría saludar a la Virgen de la Barca."

Y efectivamente. Entramos y, al entrar, estaba un fraile hablando. Y dice: "Feligreses, ya sabeis, hoy tenemos al demonio en Muxía, ¡Casares Quiroga!." Y entonces ella dió media vuelta y salió para la calle. Y todos fuímos detrás de ella. Y nos dice: "Esto no se lo contéis a mi marido".

Porque Casares Quiroga era muy impetuoso, hombre de mucho genio, así fracasó por el genio... yo fuí a un mitín y hasta tiros hubo...

Y entonces le fuimos a enseñar la Pedra de Abalar. La piedra estaba llenísima de gente. No cojía nadie. Y la piedra no se movía.

En esto que miramos para un lado, y vimos a Casares Quiroga con unos amigos. Y nos acercamos. Y dice Tío Luís: "La piedra no se mueve hoy. Está tanta gente que no se mueve".

Y entonces, Casares Quiroga dice: "Pues voy a ponerme yo encima de la Piedra". Se pone encima de la piedra y empieza a dar unos golpes terribles la Piedra. Brum, Brum, Brum... dió unos tumbos la Piedra como nunca la ví.

"¡¡¡ Anda caramba. Os curas non me queren, pero a Virxen da Barca sí !!!."

Y esto que os acabo de contar se lo conté a un periodista. Un día, un cámara, estaba yo en Muxía, en la Barca, y llegó y me quería hacer así una entrevista para "saber de las piedras y de alguna cosa que le haya pasado aquí, tantos años que viene usted".

"Pues sí.". Y le conté ésto. Y me dijo: "Eso no se lo pongo." (claro, como era de Franco).

Y le dije yo: "Pues si no me pone, que le enseñe las piedras otro".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

EU QUERO NAVEGAR

Orfo de un capitan, lindo mociño,
soñador de arriscadas travesias,
roteiros iñorados e o camiño
que de crua e solpor nas lonxanias;
entrou no Santuario paseniño
e a os pes da Santa que no altar se adora,
na campaña souril do sol e da lua.
con sinxelo fervor asi lles implora:
-Eu quero navegar..¡Miña Señora,
deixame navegar na barca tua ¡
G.L.A.

Anónimo dijo...

Una historia muy interesante. No la sabía.

Claro que habrá quien diga que es de política. Pero ¿Entonces qué podemos contar?

El otro día cuando hablaba de escotes y minifaldas me acordé de Don Francisco que echaba de La Iglesia a las mujeres que llevaban los brazos enteros al descubierto. Sin embargo Don Francisco nunca diría una tropelía como el de ese cura referido a Casares Quiroga; eran otros tiempos, había otro recato pero caballeros los hubo siempre y Don Francisco lo era.

Su actuación fue clave para que no mataran a los de izquierdas que llevaron a Coruña en el 36. Era monárquico alfonsino y criticaba que Franco fuese bajo palio.

Parece que hace siglos de eso.

Anónimo dijo...

Alguna de esas me habían contado de curas gallegos, aunque más conocí casos en Euzkadi.
Por aquí, por la Costa Este, ya no fueron tan frecuentes, pero como decís vosotros: eran otros tiempos, y me da que se acabaron con el caso Añoveros. ¿Lo recordais?.

Ya podían preguntarnos a nosotros a la hora de hacer la Memoria Histórica, que sabemos más por viejos que por bloggers.
Por cierto, no te conocía, sólo al abuelo.net.
¡Ya somos tres viejos en el oficio de escribir un blog!.
Enhorabuena pues, amiga de generación.

BETTINA dijo...

Qué belleza!!!! Entré aquí ya ni me acuerdo desde donde, pero me congratulo de haberlo hecho!!!
Eres un ejemplo de vida. Seguiré cotilleando por aquí.
Me gusta la gente que escribe sin pelos en la lengua

Amador Campos Aznar dijo...

Una historia muy bonita.
La verdad es que es muy curioso todo lo que se cuenta por aquí.

Besos!!!